Sistema de Evaluación en la República Dominicana.
Como todo diseño curricular de las últimas dos décadas, el
currículo dominicano fue diseñado para fomentar la formación de sujetos
críticos, reflexivos, democráticos, capaces de producir, expresar y sistematizar
respuestas imaginativas y desarrollar creatividades; sin embargo, el sistema de
evaluación establecido por la Ordenanza 1-96 no parece ir en consonancia con
tales fines, puesto que en su artículo 43 establece que: "Las
calificaciones asignadas por los educadores y las educadoras a los estudiantes,
serán de tres tipos: parciales, de fin de período y de fin de año",
evidenciando un fuerte carácter sumativo y no procesual ni continuo.
Según el Ministerio de Educación de la República Dominicana
(MINERD), la evaluación debe ser global y debe valorar el aprendizaje, los
procesos y los factores que inciden (Fundamentos del Currículo Tomo I), sin
embargo en la práctica observamos un mecanismo que privilegia el aprendizaje
memorístico en lugar de la resolución de problemas, criticidad y la reflexión.
Prueba de esta promoción del aprendizaje de tipo conceptual es la estructura de
las Pruebas Nacionales establecidas en los artículos 54 y 55 de la misma
ordenanza que sólo posee ítems de selección múltiple y además son un mecanismo
de descalificación, pues si el estudiante no obtiene el 70% no irá a la escuela
secundaria y esto es lo mismo entre la secundaria y los estudios superiores.
Todo lo antes indicado presenta un escenario de un currículo
multiplicador de viejas tradiciones en educación como la memorización,
currículo cerrado, el maestro como fuente de conocimiento y la Educación
Bancaria de la que Habla Paulo Freire (1970), pues debido a tal modo de ver la
evaluación los estudiantes se limitan a recibir el conocimiento y no a producir
y ser actor de su propio aprendizaje.
Está comprobado que la forma de evaluación tiene gran
influencia sobre como se ve todo el proceso enseñanza-aprendizaje y en la
República Dominicana tanto profesores como estudiantes visualizan el proceso
formativo como una preparación para "pasar de curso".
Si revisamos los artículos 48, 49 y 50 de la Ordenanza 1-96
vemos que:
Art. 48. Al finalizar el segundo período del calendario
escolar será promovido al grado inmediato superior el /la estudiante cuya
calificación de fin de año sea igual o superior a 65 puntos en todas las áreas
contempladas en el currículum del grado y que haya acumulado un 80% o más de
asistencia a clases.
Art. 49. Será aplazada la promoción del estudiante o de la estudiante
cuya calificación de fin de año sea inferior a 65 puntos en hasta tres áreas.
Art. 50. Será reprobado y repetirá el grado el/la estudiante
cuya calificación de fin de año sea inferior a 65 puntos en cuatro o más áreas.
En los artículos anteriores se muestra la evaluación es vista
como un mecanismo de control, represión y descalificación que no hace más que
agravar la enfermedad principal que sufre el sistema educativo de la República
Dominicana desde sus orígenes: la deserción escolar y otra menor pero no menos
letal: la repitencia, factor por el cual no hay una relación entre las edades
de los estudiantes y el grado a cursar. Estamos ante un sistema que no es
comprensivo.
Es necesario asumir un sistema y prácticas de evaluación
acordes con los fines, propósitos y objetivos del currículo y los tiempos que
vivimos, donde el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el manejo
de la información son requisitos para todo hombre que vive, trabaja y convive
en una sociedad global.
En la República Dominicana no se puede contar cuantos jóvenes
no han podido continuar sus estudios o no ha llegado a obtener ni siquiera el
diploma de educación primaria (deserción) debido al rigor memorístico, el
estrés, angustia y ansiedad que causa enfrentar los períodos de pruebas
escritas (exámenes) mensuales, cuatrimestrales, de fin de curso y en octavo
grado las Pruebas Nacionales (que son el colmo del privilegio a la
memorización) o por no repetir un curso después de fallar en las pruebas antes
mencionadas. Este es uno de los puntos que mayor debilidad en el Currículo de
Educación Básica y que más daño hace a todo el sistema educativo dominicano.
La deserción en la educación primaria ha alcanzado niveles de
hasta un 40% y cerca de la mitad de los que terminaron la primaria no se
inscribió en la secundaria según las cifras de la Oficina Nacional de
Estadística para el 2007, siendo el trabajo infantil y el poco interés por los
estudios las causas principales en la población masculina y el matrimonio o
embarazo en la adolescencia en la población femenina. Muchas investigaciones,
programas, proyectos, campañas han tenido lugar en pro de detener esta
hemorragia, pero nada parece dar solución total o por lo menos de impacto
considerable a este mal, pues no se ha puesto la mirada en los elementos
estructurales del sistema.
El Currículum Bimodal.
Características y modo de aplicación.
Debido a los retos que supone vivir en la Era Internet las
personas deben adaptarse a nuevos entornos sociales y transformarse en personas que permanecen interconectadas por
la red y con acceso constante a un cúmulo cada vez mayor de información. De
hecho, en estos tiempos cuando un estudiante, trabajador o profesor, necesita
realizar cualquier trabajo puede buscar en Internet la información necesaria,
la cual casi siempre está disponible. (Marques, Perez 2013)
Las personas de la Era Digital deben desarrollar competencias
de búsqueda y manejo de información, disponiendo a menudo de muy poco tiempo.
Por consiguiente, además de saber buscar la información se debe tener en mente
un vocabulario rico que ayude a comprender, interpretar y diferenciar la
información relevante de la irrelevante.
Según Maques, Perez(2013), Adoptar el currículum bimodal es
considerar que (casi) todas las actividades de aprendizaje que realizarán
nuestros alumnos serán de dos tipos: "hacer cosas" con el apoyo de
sus apuntes e Internet y memorizar vocabularios y experiencias.
Esta perspectiva de ver el proceso enseñanza-aprendizaje
rompe con la hegemonía de la memorización en la educación, por cuanto se
privilegia el saber hacer y el manejo de la información disponible, no solo en
la memoria del estudiante sino también en las "ayudas externas" del
cerebro humano: notas, apuntes, agendas, móviles, ordenadores e internet.
En el campo laboral no se valora cuanto el empleado tiene en
la cabeza (memoria), sino como puede dar respuestas a los problemas que se le
presenten en su que hacer, cómo procesa
y maneja la información, sus competencias en el uso de las tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC).
La Evaluación en el
Currículo Bimodal
El proceso de evaluación es continuo, constituido por pruebas
de control aplicadas periódicamente.
Evaluación continua:
Cada actividad que realicen los estudiantes serán corregidas y proporcionará
una retroalimentación a cada estudiante. Se elaborara también un registro
valorativo de las mismas donde se dará cuenta de los puntos positivos, nota,
aspectos a mejorar para próximas actividades, entre otros para dar seguimiento
al progreso de cada estudiante y su implicación e interese por las actividades
propuestas en clase. En los sistemas tradicionales de evaluación los
estudiantes son el "conejillo de Indias" en cambio esta perspectiva
implica al estudiante en el proceso de evaluación con las siguientes tareas:
Realización de ejercicios de autocorrección.
Autocorrección del alumno según instrucciones del profesor,
rúbricas.
Corrección entre pares. (co-evaluación)
Correcciones colectivas lideradas por el profesor.
Presentación, debate y corrección colectiva en la pizarra
digital.
Los exámenes de control: el profesor realizará una corrección
individual de las tareas de los estudiantes en los exámenes de control. De
acuerdo con las estrategias duales de enseñanza-aprendizaje que postula el currículum
bimodal se considerarán dos tipos de exámenes
Exámenes prácticos: consistirán en actividades de resolución
de problemas, análisis gramaticales, comentarios de textos, síntesis de
documentos, relacionar hechos y circunstancias históricas que deberán
realizarse en un tiempo determinado. Se referirán pues a las listas de
actividades prácticas básicas y avanzadas.
La realización de actividades avanzadas permitirá obtener notas más
altas. En esta parte de la evaluación los estudiantes podrán usar sus notas.
(Marques, Perez 2013)
Se recomienda que los exámenes incluyan unas actividades
prácticas básicas (obligatorias para todos) y otras actividades complementarias
opcionales (sin dar más tiempo) con ejercicios avanzados. Los alumnos que hagan
todas las tareas básicas podrán tener notable. Tendrán excelente quienes además
hayan hecho alguna tarea avanzada.
En asignaturas como Ciencias, Sociales... si durante el curso
se han hecho y evaluado muchas actividades prácticas, puede resultar
innecesario hacer exámenes prácticos de control.
Exámenes memorísticos: para medir el manejo de los conceptos
básicos que se han explicados. Serán preguntas y ejercicios centrados en el uso
y la definición de los elementos del
glosario de la asignatura y pueden incluir también hasta un 30% de
preguntas sobre conceptos
complementarios tratados en clase.
Demostrar el conocimiento de estos últimos permitirá obtener las calificaciones
de notable, alto y excelente. En esta parte se usarán instrumentos
tradicionales de evaluación: pruebas escritas con diferentes tipos de
reactivos.
Calificación final (nota): cada profesor puede ajustar los
criterios a evaluar de acuerdo a la naturaleza de la asignatura, curso,
circunstancia, recursos disponibles y etapa de enseñanza. (Primaria, Secundaria,
universitario)
El Doctor Marques, Pérez (2013) para la enseñanza obligatoria
sugiere:
- Las notas y puntos que hayan obtenido los estudiantes en la
evaluación continua de las actividades habituales de clase (las que no son
exámenes) servirán para aumentar o disminuir en un máximo de 2 puntos (sobre
10) las notas de los exámenes.
- Las notas de los exámenes y ejercicios memorísticos
supondrá entre un 30% y un 50% de la nota de la asignatura
- Las notas de los exámenes y ejercicios prácticos supondrá
el resto, entre un 70% y un 50% de la nota de la asignatura.
Propuesta de mejora:
La evaluación si no es el más complicado de los temas
curriculares, está cerca de serlo. Cuando se propone una mejora en la forma en
que se evalúan los aprendizajes y se toman decisiones de calificación se debe
ser muy cuidadoso, sabiendo que cada cambio propuesto se pondrá en tela de
juicio y se acusará de "falta de rigor" como es usual en este renglón
de la enseñanza. Aun con todo esto presentaré algunas sugerencias a fin de
hacer más efectivo el proceso evaluativo en el Sistema Educativo Dominicano.
Durante la Asignatura Investigación y Cambio Curricular el
Dr. Pere Marques, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)
presentó el Currículum Bimodal. Me pareció una forma de abordar los programas
existentes desde otra perspectiva metodológica que se apoya en estrategias
interactivas, que incluye el uso de las tecnologías, en especial las digitales
y sobre todo un sistema de evaluación donde se valora el aprendizaje en todas
sus dimensiones: la conceptual, la procedimental y la actitudinal; Esto
facilita el desarrollo de competencias, fomenta un aprendizaje que tendrá
aplicabilidad y sentido en la vida de los estudiantes.
En el sistema de evaluación para el currículo
bimodal se separa la evaluación de las asignaturas en dos partes, una
conceptual y otra procedimental o práctica. En la parte conceptual se valorará
la captación de los conceptos más relevantes de la asignatura o curso. Este
proceso bien pudiera llevar con instrumentos tradicionales como las pruebas
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